Es inaceptable y censurable el hostigamiento que sufrió la conductora Tania Reza
El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) condena el conjunto de humillaciones, ofensas, burlas, descalificaciones, agresiones y manoseos de que fue objeto Tania Reza, conductora del programa televisivo ATM, de Ciudad Juárez, Chihuahua, por parte del también conductor José Enrique González Tovar.
Estos hechos son evidentemente una de las formas más lamentables de violencia contra las mujeres y desafortunadamente muy frecuentes. El acoso y el hostigamiento sexual contra las mujeres son prácticas arraigadas, extendidas y naturalizadas, todavía, en nuestra sociedad.
Basta ver el inicial desconcierto de la conductora cuando inician las humillaciones verbales, cuando se invade su espacio vital y su reacción cuando el descontrolado y violento compañero le trata de levantar el vestido; es evidente su molestia, sus considerables esfuerzos por dejar pasar la agresión, brutal y directa, y continuar con su trabajo, y su muy justificado enojo ante los manoseos descarados del agresor.
Estos comportamientos no sólo son condenables sino que deben ser sancionados civil, penal, administrativa y socialmente. Nadie tiene derecho a tocar, acercarse o invadir, sin su consentimiento, el cuerpo de las mujeres. Quien lo haga comete un delito enmarcado como acoso sexual u hostigamiento sexual.
En Chihuahua, el hostigamiento sexual está criminalizado en el artículo 176 del Código Penal y se aplica cuando una persona asedie sexualmente a otra, a pesar de su oposición manifiesta.
En el Inmujeres esperamos que las autoridades locales investiguen y sancionen este penoso incidente y que los derechos de Tania Reza, como víctima de esta agresión, no se vean conculcados, cuando es evidente que ella fue objeto de violencia sexual por ser mujer.
De igual forma, exigimos que la televisora sancione el comportamiento de José Enrique González Tovar, y que inicie un amplio proceso de sensibilización en género a todo su personal; un curso sobre prevención y atención del acoso y hostigamiento sexual, así como una capacitación en derechos humanos para que se respeten los derechos de las mujeres a una vida libre de violencia.
Conductas como la que aquí se comenta son inaceptables y totalmente censurables en el México igualitario, incluyente y en paz, por el que estamos trabajando.