La bandera de Estados Unidos ya ondea en Cuba

La Habana. La bandera de Estados Unidos ondeó este viernes en la embajada estadunidense en Cuba por primera vez en más de medio siglo, después de que Washington y La Habana restablecieran sus relaciones diplomáticas dejando atrás décadas de hostilidades.

El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, encabezó la ceremonia en el edificio ubicado a pocos metros del paseo marítimo del Malecón de La Habana.

“Larry, Jim, Mike: Es su tarea cumplir con las palabras que pondrían orgulloso a cualquier diplomático, así como a cualquier miembro de la Marina de Estados Unidos”, dio Kerry la señal a los ex marines encargados de entregar el estandarte estadunidense para que fuera izado en el asta de la embajada ubicada frente al Malecón de La Habana.

“Promesa cumplida”, cerró Kerry su discurso ante cientos de invitados y periodistas en el patio de la embajada, que se protegían con sombrillas azules del intenso sol caribeño. Los tres ex marines que entregaron la bandera eran los mismos que arriaron la enseña hace 54 años en la misma legación.

Es una ocasión memorable, un día para quitar antiguas barreras y explorar nuevas posibilidades, dijo Kerry.

Durante su discurso, en el que incluso pronunció algunas palabras en español, afirmó que no hay nada que temer y que que el camino será largo, “pero es precisamente por ello que tenemos que estar en este mismo instante”.

Dijo que el camino para el aislamiento que había entre ambos países no era el correcto. “Ha llegado el momento de movernos en una dirección más prometedora”.

“El embargo ha sido siempre una calle de doble vía. Las dos partes tienen que retirar los obstáculos que han mantenido apartados a los cubanos”, agregó.

Además señaló que “lo mejor para servir al pueblo cubano sería una auténtica democracia, donde la gente es libre de elegir sus líderes, expresar sus ideas (y) profesar su fe”.

Antes, el jefe de la diplomacia estadunidense en La Habana, Jeffrey deLaurentis, dijo que “comienza un nuevo capítulo” en el camino a la normalización de las relaciones.

“Es un camino largo y complejo a recorrer, pero es el camino correcto”, dijo.

Los tres marines que bajaron la bandera en la embajada estadunidense en La Habana cuando Estados Unidos y Cuba rompieron relaciones diplomáticas en 1961 regresaron a la isla para el izamiento de las barras y las estrellas.

Mike East, uno de ellos, dijo en un blog del Departamento de Estado que “fue un momento conmovedor”.

Larry Morris, quien estuvo en Cuba apenas cuatro meses y medio, dijo: “disfruté de la gente en Cuba más que en cualquier otro lugar donde he estado”.

se publico en:  La  Jornada